Especificaciones de la espada Wakizashi Reikazan (冷火山)
- Hecho a mano por nuestros artesanos expertos.
- Hoja de acero al manganeso azul, afilada o sin afilar, a elección, con espiga completa.
- Hamon (刃文): Gunome Midare.
- Vaina (Saya 鞘): madera maciza lacada en negro y azul.
- Sageo (下げ緒): Negro y azul.
- Empuñadura (Tsuka 柄): mango de madera maciza con piel sintética de raya azul.
- Tsuka-ITO (柄糸): trenzado negro sobre el mango con motivos de rombos.
- Menuki (目貫): Dragón de plata.
- Guarda (Tsuba 鍔): guarda cruzada de plata y oro finamente cincelada.
- Fuchi (縁): Plata y oro, finamente grabado.
- Kashira (頭): Plata y oro, finamente grabado.
- Habaki (鎺): Latón dorado con motivos negros.
Dimensiones
- Largo de la hoja: 51 cm
- Largo total con empuñadura: 78 cm
- Largo con funda: 80 cm
- Largo de empuñadura: 26 cm
- Espesor de la hoja: 0,7 cm
- Anchura de la hoja: 3,2 cm
- Peso: 1,1 kg
- Peso del envío (kg): 1,4 kg
Accesorios
- Vaina: Incluido
- Soporte para katana: no incluido
Espada Wakizashi Reikazan: diseño y acabados
El nombre Reikazan, que literalmente significa «volcán helado» en japonés, evoca la fascinante dualidad entre el fuego y el hielo. Este nombre captura a la perfección la esencia de esta excepcional wakizashi, donde la ardiente pasión del guerrero se une a la gélida serenidad de la disciplina marcial. Los caracteres kanji 冷火山 simbolizan esta armonía de opuestos, recordándonos que la verdadera fuerza proviene del equilibrio entre la emoción ardiente y el control absoluto.
La hoja de acero al manganeso presenta un magnífico tono azul que recuerda las frías llamas de un volcán inactivo, mientras que el hamon visible traza líneas onduladas a lo largo del filo. La tsuba en forma de cruz, finamente cincelada en tonos plateados y dorados, contrasta elegantemente con esta hoja azul. La empuñadura de madera maciza, recubierta de piel sintética de raya azul, ofrece un agarre seguro y cómodo, reforzado por el trenzado negro con patrón de diamantes del tsuka-ito. Los menuki que representan dragones plateados añaden una dimensión mística al conjunto, mientras que el fuchi y el kashira, a juego con la tsuba, mantienen la armonía visual. La vaina de madera maciza, lacada en un degradado de negro y azul, completa esta estética gélida con su sageo de dos tonos.
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